Ángel hecho mujer

 Acostó a los niños

rogando a Dios

que soñaran tranquilos

y luego ella también durmió.


Dos horas pasaron 

ellos se despertaron,

él llegó borracho otra vez,

quería golpear a su mujer.


Otra noche de dolor, 

sus hijos llorando en el rincón.

Otra vez ahogado en alcohol

y ella aguantando, siendo la distracción.


¿Cuánto más puedes aguantar?

¿Cuánto más lo vas a tolerar?

Date cuenta de que él no te quiere ya,

sólo te hace sufrir, después te va a matar.


¿Cuánto más lo vas a soportar?

¿Hasta cuándo lo vas a disculpar?

Date cuenta de que tus hijos seguirán.

No se va a detener, él no tiene piedad.


"Aquel hombre del que me enamoré

me prometió que me iba a proteger

aún recuerdo el día en que me casé,

era muy feliz, el amor no sé a dónde se fue.


Ahora es un monstruo, sólo piensa en beber,

ya no da para el gasto, además es infiel.

Ya no quiero esta vida, tengo que luchar,

salir adelante y formar un hogar."


Cuando se decidió

ella no imaginó

que sus ojos no verían

de nuevo la luz del sol.


El último día de dolor

no tuvo final feliz.

Los dos niños y su madre 

terminaron de existir.


Ella los defendió

dio su vida por los dos,

aunque nunca desistió

al final fracaso.


Entre gritos y golpes

se fueron al cielo,

con quemaduras y moretones

-acorrucados- dejaron de sentir miedo.


Esta es una historia más

una de las tantas que hay.

¿Cuántas veces ves sufrir a una mujer?

Bajar la mirada es más fácil que ayudar.


Quien ama no lastima,

quien ama no envenena,

si te ama cuida de tu vida.

El que ama no golpea.


- J. A. Valenzuela

4 comentarios:

  1. Triste pero cierto, la ignorancia, la indiferencia, pataneria, el desapego, el desamor, el egoísmo, también asesinan, dejan el cuerpo vivo pero el alma muerta.

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    1. Y un alma así es muy difícil que sane, sobre todo si no sale del entorno.

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