Sé que no leerás esto pues perderías tu tiempo, un grito de algo inquieto de un corazón que ya no siento. Sé que verás esto, entre verso y verso sólo pasa un momento, un momento sin tus besos.
Habito en la melancolía donde brota esa herida, donde lo tierno marchita al ver luna tardía. Sueño y me despierto, despierto y no te veo, sin embargo, te siento pues ese es mi deseo.
Sé que no leerás esto y no es un arrepentimiento, es un desesperado intento de sacar lo que llevo dentro. Cosas que no dije y ahora las escribo, palabras que no hice ¿mi condena es tu olvido?
Sé que no leerás esto por eso escribo libre, por eso, en forma de texto te cuento lo que no te dije.
Ahora ¿qué hago con todo lo que siento por ti? Si hasta parece que te necesito para sonreír. Sé que mis defectos te alejaron y yo, cómodamente dejé pasar tanto. Ahora todo es distinto, siento que no existo y entre rimas y palabras que no dicen nada, debo confesar que cuando te fuiste te llevaste mi alma.
Ahora que te extraño el frío me enferma, me mata. En ocasiones siento un ligero calor cuando te recuerdo, son pocos los momentos en los que me considero un ser vivo.
Pocas rimas y mucho sentimiento al recordar lo que ya no tengo, da igual lo que escriba pues no leerás esto, ni un millón de palabras podrán reemplazar la inacción de aquellos días.
- J. A. Valenzuela
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