Lúgubre

Se me hace raro que llegues tarde a la práctica de hoy, llevo media hora esperando y no apareces. Está bien, son sólo 10 minutos de retraso, siempre llego mucho antes para no levantar sospechas. No, no está bien, tú siempre llegas temprano porque te encanta el voleibol, siempre tomas el Ruta 5 de las 3:30 para llegar antes de las 4. Tu publicación en Facebook decía que estabas lista y... ¿qué? ¿cómo que te sientes enferma?

Tienes una excelente costumbre de postear todo lo que haces y en dónde estás a cada momento. De todos modos, me sé tu rutina, sé dónde estás y lo que sueles hacer.

De lunes a sábado vas a la escuela de 8 de la mañana a 2 de la tarde, tienes 7 clases diferentes, el sábado es sólo para inglés. Lunes, miércoles y viernes tienes entrenamiento a las 4. Los sábados por la noche te gusta salir con tus amigas. Casi siempre van al mismo café.

¿Es o no es amor? ¿No ves lo mucho que me interesas? Oh, mi niña, tú sabes cómo soy; un poco necio, pero recuerda que esto te gustó de mí. Te gustaba. ¡Maldita sea! ¿Por qué ya no me quieres? Antes todo era genial, siempre juntos. Siempre...

(...)

Hasta que empezaste con tus "necesito mi espacio" "quiero pasar tiempo con mis amigas" "que cada quien tenga su privacidad" "a veces siento que me asfixias". Y de pronto, pum, dijiste adiós, "eres muy obsesivo, a veces me das miedo. No me siento segura contigo. Eres controlador, manipulador. Estás enfermo".

Te dejaste llevar por lo que decían las zorras de tus amigas. ¿No viste que estaban celosas? Ellas no tenían algo como lo nuestro. Nadie lo puede tener. Nadie te quiere ni te querrá como yo a ti. Nadie...

Si no eres mía no serás más. Yo sé que tú me quieres, sólo que no sabes dejarte querer. Ni modo, tendré que regresar a tu casa a ver si estás enferma como dices.

(...)

Sé que es inusual mi manera de amar y es que el pensar no me es suficiente ¿qué más da si no te debo besar? Nena, nadie nunca lo sabrá. ¿No te cansa fingir que no eres feliz? Acepta el consejo de mi reflejo: tú no eres nada sin mí, yo sin ti no puedo existir.

Nunca jamás creí volver a encontrarnos, de alguna manera moriste cuando dijiste "esto no puede continuar". Dolor no existe más, mi sadismo despertó, llorar no servirá no te mueras, por favor. Engulle estas pastillas así como yo me tragué tus mentiras, necesitas relajarte al fin voy a torturarte. Falta mucho por jugar ¿no puedes resistir? No empieces a rogar, no te servirá. Las cosas así son, ya cambié, te superé, estoy bien si estás mal. 

Ahora sufres en esta habitación, hoy decidido continuar, un corte aquí, un golpe allá. ¿Te arrepientes de ser mala conmigo? ¡Oh! no te duermas ¡esto es tan divertido! Ya no eres mía entonces no serás de nadie ¿recuerdas aquel día? Te dije "siempre seré el que tu felicidad irradie". ¿Cómo acercarme a ti cuando me quieres lejos? Sólo por la fuerza estaremos juntos, nunca entendiste mi reflejo es momento de marcar los puntos.

¿Era muy difícil quererme? Tú lo has provocado, sufrí por no tenerte ahora siente el dolor que me has causado. Así son las cosas el dolor es bueno siempre que sea por amor, también se marchitan las rosas, ya no te quejes, por favor pues los cortes son buenos para ti, mi amor. Cortaré tu lengua errante, dijiste quererme mi pago será tu sangre, palabras punzocortantes. Sacaré tus lindos ojos no me mirarás jamás de nuevo, ya no te molesto ¿no era ese tu sueño? 

La vida se te escapa por esas heridas, yo también pronto moriré. Juntos hasta la muerte, juntos otra vez. ¿No es romántico y dulce? Es hermoso aunque lúgubre. Descansa a mi lado, mi amor, pronto se acabará el dolor. En esta vida no quisiste tenerme, tus amigas nublaron tu mente ¡vayamos en paz a la muerte! Vayamos con amor por siempre...

- J. A. Valenzuela